Los refrigeradores se utilizan principalmente para la conservación de muestras y de reactivos. Ellos mantienen una temperatura constante para reducir al mínimo el riesgo de contaminación cruzada o de explosión de materiales volátiles. Con el objetivo de mantener una temperatura estable y uniforme, muchos refrigeradores cuentan con un ventilador que hace circular el aire en el interior del aparato. Cuando se abre la puerta del refrigerador, el ventilador se detiene automáticamente para evitar que el frío se escape.

Los congeladores, son un equipo de refrigeración que comprende un compartimento aislado térmicamente y un sistema frigorífico, que lo ayuda a mantener fríos y hacer más lenta la putrefacción. Se mantiene frío por la compresión o por absorción, el cual es capaz de mantener los productos almacenados en su interior a una temperatura bajo 0 ºC, normalmente entre -30 °C y -4 °C.

El refrigerador de un laboratorio es uno de los equipos más importantes. Su función es mantener, en un ambiente controlado (espacio refrigerado), diversos fluidos y sustancias, para que se mantengan en buen estado, mientras que la temperatura, disminuye los productos químicos y biológicos. Para hacer esto, es necesario que la temperatura interna del refrigerador sea más baja que la temperatura ambiente.

Se distinguen dos tipos principales de refrigeradores en el sector de la salud: refrigeradores de laboratorio y refrigeradores de farmacia. Ambos deben permitir una limpieza fácil y completa de las superficies y deben ofrecer una alta fiabilidad, especialmente en lo que respecta al control de temperatura. Algunos modelos también ofrecen una función de descongelación automática y / o enfriamiento por aire forzado.

Cada uno de los refrigeradores que encontrarás en un laboratorio son de gran importancia. Gracias a ellos, se pueden conservar sustancias de origen biológico y reactivo. De esta forma, los análisis y estudios que se vayan a realizar serán óptimos.

Es importante señalar que, para el mejor desempeño de los refrigeradores, es necesario estar ubicados en un ambiente fresco y ventilado. Al menos debe haber una ventana para evitar calentar el área.

Recuerda que la actividad química y biológica de las sustancias aumenta considerablemente con la temperatura, por lo que mantener las muestras conservadas es vital para cualquier laboratorio, de lo contrario las muestras alterarían sus propiedades y se descompondrían.