El autoclave es un equipo diseñado para esterilizar material y medios contaminados, con el fin de eliminar, de forma confiable los microorganismos que de otra forma estarían presentes en objetos que se utilizan en actividades de diagnóstico, tratamiento o investigación en instituciones de salud hospitales y laboratorios.
Este equipo inactiva todos los virus y bacterias, ya que la acción conjunta de la temperatura y el vapor produce la desnaturalización de las proteínas de los microorganismos, entre ellas las esenciales para la vida y la reproducción de éstos, hecho que conlleva a su destrucción. Su inventor fue Charles Chamberland en 1879.
¿Cómo funciona un autoclave?
Los autoclaves se usan para esterilizar equipos y suministros sometiéndolos a vapor de agua saturado a alta presión a 121°C durante alrededor de 15 a 20 minutos dependiendo del tamaño de la carga y el contenido. El proceso completo de esterilización en un autoclave se compone de diferentes fases:
• Fase de purgado
A medida que la resistencia calienta el agua del fondo del calderín, se va produciendo vapor que desplaza el aire, haciéndolo salir por la válvula de purgado que está abierta. Esta fase termina cuando se alcanza la temperatura de esterilización.
• Fase de esterilización
Una vez cerrada la válvula de purgado y alcanzada la temperatura de esterilización previamente seleccionada se inicia el proceso de esterilización.
• Fase de descarga
Terminado el proceso de esterilización, deja de funcionar la resistencia calefactora, con lo que deja de producirse vapor y la presión y temperatura del calderín empieza a bajar poco a poco.
¿Qué es la esterilización?
La esterilización describe el procedimiento de librar objetos y materiales de microorganismos vivos, por lo tanto es imprescindible en el sector de la medicina. Para ello se ofrece en la esterilización una gama de aparatos que permiten realizar una esterilización esto incluye por ejemplo los autoclaves.
¿Qué consideraciones debemos tener en cuenta para una correcta esterilización del material?
• Para que la esterilización de medios de cultivo sea eficaz, la temperatura y el tiempo seleccionados deben alcanzarse en todo el líquido. Como quiera que la transmisión del calor en el líquido de los recipientes se realiza de fuera hacia dentro, es evidente que la eficacia del proceso dependerá del volumen de líquido.
• En general, no conviene esterilizar juntos recipientes grandes y pequeños. En todo caso la selección de la temperatura y tiempo se efectuará según sea el volumen de los recipientes.
• Los recipientes con cierre hermético deben ser introducidos en el autoclave sin cerrar totalmente el tapón, para facilitar la entrada del vapor durante el proceso. Al vaciar el autoclave después de la esterilización procederemos a cerrar totalmente estos recipientes.
• Los recipientes vacíos precisan de un tiempo de esterilización mayor que los recipientes con líquido en su interior.
• Las autoclaves se encuentran disponibles en muchos tamaños, los pequeños son de sobremesa y los más grandes, son equipos complejos que requieren gran cantidad de preinstalación para su operación. Para medir su tamaño por lo general se toma como referencia el volumen de la cámara de esterilización, que se mide en centímetros cúbicos o en litros. Dependiendo de su operación se encuentran semiautomáticos o automáticos.
¿Que debes saber antes de emplear un autoclave?
Las autoclaves utilizan vapor de alta presión y alta temperatura para la esterilización
En Kalstein hemos diseñado autoclaves que cumplen de manera eficiente los estrictos requisitos de seguridad y esterilización de los grandes centros de salud. Por eso le invitamos a echar un vistazo a nuestros a uno de los autoclaves disponible AQUI