Las balanzas son instrumentos de laboratorios destinados a determinar la masa de un cuerpo, entregando así datos exactos sobre su peso. Dentro de los tantos modelos existentes, se destaca la balanza analítica que posee un alto poder de rigor, pues con ella se puede obtener una gran precisión y sensibilidad.
¿A que se refiere la sensibilidad de las balanzas?
La sensibilidad está determinada por la capacidad de determinar con exactitud resultados de valores muy bajos o reducidos, y puede expresarse como la diferencia entre valores extremos de varias medidas de la misma magnitud.
Un instrumento de medida es más sensible cuanto más pequeña sea la cantidad que puede medir En el caso de la balanza, la sensibilidad puede definirse como la variación que experimenta la posición de equilibrio cuando se coloca una sobrecarga de 1 mg en uno de sus platillos. La sensibilidad de una balanza depende de su capacidad, es decir una balanza diseñada para pesar kilogramos difícilmente tendrá la sensibilidad necesaria para poseer reproducibilidad en pesadas en miligramos.
Las condiciones para que una balanza analítica o de precisión, tenga la sensibilidad adecuada son:
- Los roces en el punto de apoyo y en los de suspensión sean mínimos.
- Los puntos de suspensión de los platillos y de la cruz estén en línea recta, cuando aplique.
- Que, para la máxima carga admitida por la balanza, sea inflexible la cruz.
En el caso de las balanzas analíticas, que son balanzas extremadamente sensibles se deben minimizar las condiciones que le afecten, debido a que estas balanzas poseen extraordinaria sensibilidad a cualquier factor del medio ambiente, la temperatura, frio, calor, luz del sol, humedad, a las corrientes de aire, vapor, polvo y al movimiento.
Consideraciones al emplear una balanza
- No pesar las sustancias directamente sobre el plato de la balanza.
- Utilizar un recipiente limpio y seco, como un vidrio de reloj o recipiente lo más pequeño que sea posible.
- El recipiente y la carga que se han de pesar deben estar a la misma temperatura que el entorno.
- Colocar el material que se quiere pesar en el centro del plato de la balanza.
- Al acabar el proceso de medida, se debe retirar la carga del plato de la balanza.
- Las balanzas son equipos de laboratorio que necesitan de un mantenimiento periódico para conservarlas en las mejores condiciones operativas. Todo esto con el fin de garantizar la conservación de sus características.
Para garantizar el correcto funcionamiento de una balanza es necesario calibrarla durante su primera instalación. Y debe ser la primera de sucesivas calibraciones periódicas según determine el fabricante de la balanza. La calibración es una de los aspectos más importantes a atender al momento de realizar el mantenimiento y esta está pensada para garantizar que los resultados que se arrojan al realizar el pesaje sean precisos y fiables Las calibraciones, tanto en balanzas mecánicas como en electrónicas, se llevan a cabo utilizando pesas patrón. Estas pesas tienen una masa exacta conocida y debe coincidir siempre con la medición.
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