Una bomba de infusión es un equipo médico que funciona produciendo una presión mecánica con el fin de mover los fluidos a través de un tubo hacia el sistema vascular del paciente, permitiendo administrar los fluidos con más precisión. Estos equipos facilitan la administración parenteral de medicamentos y soluciones, y son empleadas sobre todo en situaciones donde es esencial la precisión y un aporte constate del fármaco o medicamento.
Por lo que estos equipos desempeñan un papel clave dentro de todo quirófano, especialmente en la inducción y mantenimiento de la anestesia total intravenosa, pero también en la administración de medicamentos necesarios para el paciente mientras permanece en quirófano.
¿Cuándo es utilizada una bomba de infusión?
Las bombas de infusión son usadas por su capacidad de administrar medicamentos y soluciones a altas presiones que no podrán ser alcanzadas con equipos operados manualmente o dependientes de gravedad, como por ejemplo durante la administración de drogas intraarteriales, o flujos muy rápido de soluciones durante la reanimación (200-1000 ml/h).
Existen muchas situaciones clínicas donde las bombas de infusión han demostrado ser mucho más eficientes que los métodos tradicionales de administración de fármacos. Son de gran utilidad en la aplicación se inotrópicos intravenosos, soluciones de alimentación parenteral y enteral, quimioterapia, analgésicos epidurales, administración de insulina subcutánea y autotransfusión.
Ventajas que ofrecen las bombas de infusión
- Permiten una mayor exactitud en el ritmo de goteo que los sistemas de gravedad a través de una pinza reguladora de flujo.
- Ahorran tiempo al personal de enfermería, ya que con el uso de las bombas no es necesario estar regulando el flujo del goteo.
- Permiten que se administren todo tipo de soluciones, sangre y sus derivados, fármacos e infusiones parenterales y enterales. Adaptables a las necesidades del paciente, algunas de ellas son portátiles.
Funcionamiento de las bombas de infusión
Una bomba de infusión utiliza la presión para superar la resistencia al flujo. En general permiten la programación del volumen que se desea infundir y emiten una alarma en cuanto se alcanza este volumen, si el medicamento o la sustancia no se ha terminado. Muchas bombas de infusión pueden manejar varias soluciones de manera simultánea e independiente. Cuando una bomba maneja dos o más soluciones con controles independientes de infusión, tiene dos o más canales.
Las bombas de infusión pueden ser clasificadas de acuerdo al control de flujo en volumétrica, flujométrica y de jeringa.
El equipo volumétrico es aquel que controla el líquido a ser transfundido en volumen por unidad de tiempo, por medio de programación de la tasa de flujo, por el operador, excepto en el caso de bombas de jeringa.
El flujométrico o gota a gota es aquel en que la tasa de flujo también es controlada por el operador, sin embargo, el control del volumen transfundido es realizado por medio del conteo de gotas por unidad de tiempo mediante un sensor electrónico.
Los equipos de jeringas son aquellos en que el volumen administrado al paciente es almacenado por medio de una o más jeringas, y el embolo de la jeringa es empujado por un pistón móvil controlado por el equipo; la selección de la tasa de flujo es hecha por el operador y es indicada en volumen por unidad de tiempo en el equipo.
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