El espectrofotómetro es un equipo que se usa en el laboratorio con el fin de determinar la concentración de una sustancia en una solución, permitiendo así la realización de análisis cuantitativos. Una adecuada calibración del espectrofotómetro es un factor fundamental para obtener una medición precisa y fiable.
Debemos de tener en cuenta que el hecho de tener el espectrofotómetro calibrado en todo momento nos ayudará a obtener una información mucho más precisa de la medición que realizamos. Además, puede que algunos casos, el propio dispositivo no permita realizar una medición si no está calibrado previamente.
Tenemos que tener en cuenta también que el espectrofotómetro, al ser un dispositivo fotosensible, se puede descalibrar debido a cambios bruscos de la temperatura ambiental o por temperaturas extremas.
El proceso de calibración, según instrucciones de uso debe realizarse como máximo cada 14 días. Nuestra recomendación es realizarlo diariamente, ya que la inversión de tiempo en relación a sus prestaciones en mínima.
¿En qué consiste la calibración de un espectrofotómetro?
La calibración de espectrofotómetro consiste en realizar un conjunto de operaciones que tiene como finalidad determinar la magnitud de los errores que comete el equipo al realizar las mediciones, dichos errores se obtienen al comparar los resultados de cada medición con valores certificado de un material de referencia, tomando en cuenta que las mediciones fueron realizadas bajo las mismas o similares condiciones ambientales y lugar de calibración.
En la calibración se tiene en cuenta, la cuantificación de los errores y la incertidumbre de la escala fotométrica y la escala de longitud de onda. Los cuales sirven de base para conocer el estado en el que se encuentra respecto a las especificaciones del fabricante, clase de exactitud o los errores máximos permitidos del equipo. Las incertidumbres en las escalas de longitud de onda y fotométrica se obtienen con las incertidumbres de los patrones de referencia.
Conceptos claves en la calibración.
El control de la exactitud de la longitud de onda: con este ensayo se establece si la longitud de onda que indica el equipo, se corresponde exactamente con la que proyecta.
Control de la exactitud fotométrica: con esta experiencia se establece la concordancia entre la absorbancia referida a una solución conocida y la absorbancia determinada por el equipo.
Control de la precisión fotométrica: con este ensayo se comprueba la reproducibilidad de las mediciones realizadas por los equipos a una solución estable.
El control de la linealidad fotométrica: esta propiedad permite conocer el rango de absorbancias dentro del cual el espectrofotómetro produce respuestas proporcionales a los cambios de concentración de una sustancia.
¿Qué consideraciones debes tener en cuenta en cuanto al mantenimiento de un espectrofotómetro?
Los espectrofotómetros, en general, son equipos muy especializados y costosos. Su conservación depende en gran medida de la forma de instalación y utilización. El medio ambiente que los rodea y la calidad de los servicios de electricidad constituyen factores de primordial importancia, para que los equipos puedan prestar los servicios de acuerdo con las especificaciones para los que fueron fabricados. Las rutinas de mantenimiento que pueden llegar a requerir varían en complejidad, van desde la limpieza cuidadosa de sus componentes hasta procedimientos especializados, que solo deben realizar técnicos o ingenieros que hayan recibido la capacitación correspondiente y dispongan de la información técnica desarrollada por los fabricantes.
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