La hemoglobina (Hb) de los seres humanos adultos normales, está compuesta por tres fracciones llamadas: hemoglobina A, A2 y F. La hemoglobina A (HbA); es la más abundante de todas, representando aproximadamente el 97% y está conformada por 2 cadenas beta y 2 cadenas alfa, cada una con un grupo hemo.
A través de reacciones bioquímicas, parte de esta HbA se puede combinar con azúcares, convirtiéndose en glicohemoglobina (HbA1).
Dependiendo del azúcar que incorpore, se obtienen las diferentes subfracciones conocidas como hemoglobinas menores o rápidas (HbA1a, HbA1b y HbA1c). La HbA1c es la más abundante de los componentes menores de la hemoglobina en los eritrocitos humanos (aproximadamente el 80% de la HbA1).
Hemoglobina A1c (HbA1c)
Según la Federación Internacional de Química Clínica (IFCC), es un término genérico que se refiere a un grupo de sustancias que se forman a partir de reacciones bioquímicas entre la HbA y algunos azúcares presentes en la circulación sanguínea, siendo la glucosa el más abundante de ellos.
Constituye un fiel indicador para evaluar a los pacientes con diabetes mellitus y gracias a la estandarización alcanzada en la prueba, es el primer criterio de diagnóstico de diabetes en individuos asintomáticos o con sospecha clínica de esta enfermedad, de acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes.
Reacción de Glicación
La glicación describe la modificación post-traduccional de los grupos amino de las proteínas por la acción de azúcares reductores, sin participación enzimática. Desde el punto de vista químico, consiste en la unión de grupos amino primarios de aminoácidos, péptidos y proteínas con el grupo carbonilo de los azúcares reductores (generalmente monosacáridos), de los cuales la glucosa es el más abundante en el organismo.
La glicación de la hemoglobina es un proceso que se produce en el interior del hematíe, al ser la pared de éste, entera y libremente permeable a las moléculas de monosacáridos
La glicación no es una reacción exclusiva de la hemoglobina, se presenta en la mayoría de las proteínas del organismo y, en la clínica, algunas de las complicaciones de la diabetes están íntimamente relacionadas con fenómenos de glicación como sucede con la glicación del cristalino con su consecuente catarata que puede presentarse, con relativa alta frecuencia, en los pacientes diabéticos.
¿Cómo debe reportarse?
Se descarta el uso habitual del término “glicosilada”; ya que esta palabra corresponde a un tipo de reacción química enzimática diferente a la que realmente sufre la hemoglobina; asumiéndose correctamente el término de “hemoglobina glicada”, para referirse al efecto de la reacción de glicación sobre la hemoglobina. Las denominaciones “Test A1c” o “A1c” son las actualmente recomendadas por la Asociación Americana de Diabetes para facilitar la comunicación con los pacientes.
La HbA1c en el diagnóstico de la diabetes
Para que la prueba pueda ser utilizada como criterio de diagnóstico; se debe realizar en un laboratorio clínico que utilice instrumentos y reactivos certificados por el Programa Nacional de Estandarización de Glicohemoglobina (NGSP) y estandarizado de acuerdo con las especificaciones del Ensayo del Control de la Diabetes y sus Complicaciones (DCCT).
La incorporación de la HbA1c como criterio de diagnóstico de la diabetes no excluye el uso de los criterios convencionales basados en la glicemia; como la glicemia en ayunas; la glicemia postcarga de glucosa y la glicemia en cualquier momento en individuos con síntomas de diabetes.
Para la determinación de la HbA1c, se emplea una muestra de sangre completa recolectada en un tubo con anticoagulante EDTA. En Kalstein, tenemos a su disposición éste y otros tubos para la recolección de muestras sanguíneas, los cuales puede revisar AQUI