La mesa quirúrgica es un dispositivo médico que se emplea en el quirófano para posicionar al paciente durante una intervención quirúrgica. Están compuestas por una plataforma principal, sobre la que el paciente puede sentarse o acostarse y que puede dividirse en varias secciones, y una base central que permite ajustar la altura y la inclinación de la mesa.
Estos dispositivos están diseñados para la comodidad y seguridad del paciente y al momento de llevar a cabo una intervención quirúrgica, facilitando el acceso a la región operatoria, y favoreciendo las funciones y protección del paciente frente a lesiones nerviosas y vasculares mientras se está llevando a cabo la operación.
Las mesas quirúrgicas pueden ser de varios tipos, entre ellas las mesas quirúrgicas universales y las mesas quirúrgicas especiales, y estas ultimas se clasifican dependiendo de las especialidades y modelos.
Cuidados al emplear una mesa quirúrgica
Antes de colocar al paciente en la mesa quirúrgica, el operador debe tener el cuidado de conocer perfectamente la mecánica del movimiento y de los controles de la mesa para elevar, descender, mover, fijar, manejar partes móviles de la mesa y de esta manera colocar al paciente de la forma mas adecuada de acuerdo con la cirugía que se va a ejecutar.
Recomendaciones para una adecuada instalación y mantenimiento de una mesa quirúrgica:
- Tamaño y espacio disponible: las dimensiones de la mesa y el espacio necesario dependiendo de sus diferentes posiciones. La posición del paciente varia según el tipo de cirugía, de ahí la importancia de tener en cuenta los diferentes movimientos de la mesa.
- Modo de alimentación: en el caso de las mesas eléctricas, por ejemplo, se necesitará una fuente de alimentación cerca.
- Compatibilidad de los accesorios: resultará necesario comprobar la compatibilidad de la mesa con los diferentes accesorios en función de las aplicaciones; entre ellos se encuentran los reposapiernas, los bastidores de tracción o los portasueros.
- Seguridad: la seguridad del paciente es lo más importante. Será imprescindible tener en cuenta las propiedades antibacterianas, antifúngicas e ignífugas de la superficie de la mesa. Sin olvidar la carga máxima que puede soportar la mesa, en particular para evitar cualquier riesgo de caída de pacientes con obesidad.
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