Un purificador de aire es un dispositivo que sirve para eliminar elementos contaminantes en el hogar, desde humo hasta partículas que flotan en el ambiente. La principal función del purificador de aire es limpiar y purificar el aire que respiramos para brindarnos una mejor calidad de vida.
Este equipo “absorbe” el aire, lo filtra y lo devuelve al ambiente limpio. Así se da una renovación constante del aire mientras está en funcionamiento. Elimina partículas y contaminantes que disminuyen la calidad del aire interior, pero no controla la temperatura ni la humedad.
Purificadores de aire en tiempos de pandemia por Covid
La aparición del Covid nos ha hecho plantearnos a nivel de limpieza todo aquello que no vemos y por eso tenemos en cuenta que en el aire hay partículas en suspensión que aspiramos al respirar. Para luchar contra el coronavirus en interiores, la ventilación es un elemento clave: los científicos y organismos nacionales e internacionales ya han reconocido el determinante papel que tienen los aerosoles en el contagio. Y es que cuando no hay renovación de aire (algo que ocurre en los ambientes cerrados), estas minúsculas partículas quedan suspendidas y se multiplica el riesgo de contagio.
Por eso, garantizar una correcta circulación del aire es esencial. Y como no siempre es posible mantener las ventanas abiertas y el invierno hace que muchas personas tengan contacto en interiores, podemos recurrir a dispositivos para contar con una ayuda adicional: por ejemplo, los purificadores de aire que cuentan con filtros de micropartículas. Los más populares son los que tienen certificación HEPA, que se caracterizan por su gran capacidad de filtrado, atrapando hasta el 99% de las partículas nocivas presentes en el ambiente.
¿Dónde usar un purificador de aire?
Los purificadores de aire, se pueden usar en cualquier habitación y es beneficioso contra partículas que causan alergias (polen, ácaros, caspa de mascotas) así que las personas con asma –algunos modelos como mencionamos eliminan hasta el 99% de las partículas de polvo mayores a 0,3 micrómetros-, sensibilidad en la piel o dermatitis o problemas respiratorios, incluso, dolores de cabeza, pueden notar sus beneficios.
Hay diferentes tipos de purificadores:
- Filtros básicos: habitualmente lavables o intercambiables, pueden estar fabricados en varios tipos de materiales como espuma, algodón, fibra de vidrio.
- Filtro HEPA: responde a las siglas en inglés de filtro de partículas de alta eficiencia (high efficiency particulate air) y está compuesto por una malla de fibras, que puede estar construida en diferentes materiales. Su uso va desde la aplicación en pequeños electrodomésticos del hogar hasta a sistemas mucho más complejos como los filtros de aire dispuestos en aviació
- Purificador de rayos ultravioleta (UV): está basado en la tecnología de la radiación ultravioleta y está diseñado para destruir bacterias, gérmenes y virus en el aire.
- Ionizador de aire: crea iones negativos, mediante un proceso en el que carga eléctricamente moléculas de los gases del aire, y por tanto atrae estas partículas molestas y dañinas para la salud.
Las ventajas de los purificadores de aire
El uso de estos dispositivos conlleva una serie de ventajas que, posteriormente, se reflejan en la salud de las personas que viven o trabajan en el lugar donde los mismos se encuentran, así como en su capacidad de respiración, una vez que estos:
- Limpian el aire de todas las partículas e impurezas causantes de alergias.
- Pueden aspirar a cualquier potencial humo existente en el aire.
- Quitan aproximadamente el 99% de las partículas de polvo mayores a 0,3 micró
- Sacan varios contaminantes además del polvo, pelos de animales o el polen.
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